El Boalo, joya escondida en el corazón de la Sierra de Guadarrama, es un paraíso para los amantes de la naturaleza y el senderismo. Sus paisajes, marcados por la imponente presencia de la sierra y la serenidad de sus dehesas, invitan a la exploración y al descubrimiento. Si buscas una experiencia que combine la belleza natural, la historia local y la tranquilidad, te presentamos una de las rutas más emblemáticas y gratificantes de la zona, una escapada perfecta para desconectar y recargar energías.

La Ruta Circular de El Boalo a Mataelpino: Un Camino de Contrastes
Entre las numerosas opciones que ofrece el municipio para los senderistas, destaca una ruta de singular belleza que conecta El Boalo con la vecina Mataelpino. Diseñada de forma circular, como un «ocho» que teje paisajes diversos, este recorrido es una invitación a sumergirse en la esencia rural y serrana.
La aventura comienza en El Boalo, desde donde una pista bien definida te guiará a través de un paisaje típicamente ganadero. Aquí, las dehesas de fresnos se extienden majestuosas, ofreciendo sombra y alimento al ganado, mientras que los extensos prados y pastizales pintan el terreno de verdes y ocres, variando con las estaciones. Es un inicio suave, que permite disfrutar de la amplitud del horizonte y la tranquilidad del entorno.
Un punto de interés particular en esta primera etapa es que el camino coincide con un tramo de la Cola de Manzanares a El Boalo, y, sorprendentemente, también con una sección del histórico Camino de Santiago. Esta confluencia añade un valor cultural y simbólico al recorrido, conectando tu paso con el de innumerables peregrinos a lo largo de los siglos.
La Ermita de San Isidro: Un Remanso de Paz y Tradición
A poco más de un kilómetro de iniciado el camino, la ruta nos regala uno de los rincones más bellos y significativos del término municipal: la Ermita de San Isidro Labrador. Este pequeño santuario, de profunda raíz popular, se alza en el pintoresco paraje de Las Laderas.
La ermita es un testimonio vivo de la identidad de El Boalo. Fue construida en la década de los 80-90 con la misma mampostería de la zona por las manos y el esfuerzo de los propios vecinos, reflejando su profunda devoción por San Isidro, el patrón de los agricultores y ganaderos. Su arquitectura sencilla pero robusta se integra perfectamente con el paisaje único que ofrece la Sierra de Guadarrama. Junto a ella, encontrarás una zona recreativa equipada, ideal para hacer una pausa, disfrutar de un picnic y recargar energías mientras te deleitas con la serenidad del entorno. Es un lugar perfecto para el descanso y la contemplación, donde la fe y la naturaleza se fusionan en perfecta armonía.

Ascenso a la Colada de las Covachuelas: Vistas de la Maliciosa
Continuando el recorrido, la ruta te invita a desviarte momentáneamente del trazado del Camino de Santiago para emprender el ascenso por la Colada de las Covachuelas. Este tramo, aunque requiere un poco más de esfuerzo, recompensa con creces al caminante.
La pista te ofrecerá una señal inequívoca de que vas en la dirección correcta: el majestuoso pico de la Maliciosa emergerá como telón de fondo, acompañándote con su imponente presencia. En este ascenso, el paisaje se transforma sutilmente, permitiéndote disfrutar de fincas salpicadas de robustos robles y esbeltos fresnos. Pero la verdadera sorpresa botánica llega con la posibilidad de descubrir un pequeño y encantador bosque de arce de Montpellier, una especie que añade un toque distintivo y un colorido especial al follaje de la sierra, especialmente en otoño.
Este tramo ofrece vistas panorámicas que quitan el aliento, revelando la grandiosidad de la Sierra de Guadarrama y la interconexión entre sus ecosistemas.
Una Experiencia para el Alma
La ruta de senderismo desde El Boalo hasta Mataelpino no es solo un camino físico; es una experiencia que nutre el alma. Te permite conectar con la historia, la cultura y la biodiversidad de un entorno privilegiado. Cada paso es una oportunidad para observar la flora y fauna local, escuchar el murmullo del viento entre los árboles y sentir la inmensidad de las montañas.
Ya seas un senderista experimentado o alguien que busca una escapada relajante en la naturaleza, esta ruta te ofrecerá momentos de pura conexión. ¡Prepárate para calzarte las botas y descubrir uno de los tesoros naturales de El Boalo! La Sierra de Guadarrama te espera con sus caminos abiertos y sus paisajes inigualables.