Saneamiento de las cuentas Municipales: regulación de la recaudación y reducción de la morosidad (de 23% en 2020 al 7% en 2024).

La solidez financiera de un Ayuntamiento es la base sobre la que se construyen los servicios públicos, las inversiones y el progreso de un municipio. En El Boalo, Cerceda y Mataelpino, la actual administración ha logrado un hito fundamental en este ámbito: el saneamiento de las cuentas municipales, gracias a una regularización exhaustiva de la recaudación y una drástica reducción de la morosidad, que ha pasado del 23% en 2020 a un impresionante 7% en 2024. Este éxito financiero no es fruto de la casualidad, sino del firme compromiso, la disciplina y la excelente gestión del alcalde y su equipo, quienes han trabajado incansablemente para garantizar la sostenibilidad económica del municipio y maximizar los recursos para el beneficio de todos los vecinos.

Un Desafío Financiero Convertido en Éxito

Al inicio de la gestión actual, el Ayuntamiento de El Boalo, Cerceda y Mataelpino enfrentaba un desafío significativo en sus cuentas. Una morosidad del 23% en 2020 representaba una importante cantidad de ingresos no percibidos, lo que limitaba la capacidad de inversión y la prestación de servicios de calidad para los ciudadanos. Esta situación, común en muchas administraciones, requería una intervención decidida y estratégica. La reducción de la morosidad no es solo una cifra en un balance; es un indicador directo de la eficacia en la gestión de la recaudación y de la confianza de los contribuyentes en su Ayuntamiento. Pasar del 23% al 7% en tan solo cuatro años (de 2020 a 2024) es un logro extraordinario que demuestra un compromiso inquebrantable con la responsabilidad fiscal y la eficiencia administrativa. Este descenso tan marcado libera recursos que antes estaban «congelados», permitiendo al Ayuntamiento disponer de más liquidez para impulsar nuevos proyectos y mejorar los existentes.

Claves del Saneamiento: Regularización y Reducción de la Morosidad

El éxito en el saneamiento de las cuentas municipales se basa en dos pilares fundamentales impulsados por la administración del alcalde:

  1. Regularización de la Recaudación: Este proceso implica la revisión y actualización de los padrones, la optimización de los sistemas de cobro y la implementación de mecanismos que faciliten a los ciudadanos el cumplimiento de sus obligaciones tributarias. Una gestión de la recaudación más transparente, clara y eficiente asegura que todos los ingresos que le corresponden al Ayuntamiento se perciban de forma adecuada y en los tiempos establecidos. Esto no solo mejora el flujo de caja municipal, si no que también fomenta la equidad entre los contribuyentes.

  2. Reducción Drástica de la Morosidad: Lograr que la morosidad caiga del 23% al 7% es el resultado de una combinación de factores:

    • Comunicación Efectiva: Informar a los ciudadanos sobre la importancia de sus contribuciones y los servicios que estas financian.
    • Facilidades de Pago: Ofrecer opciones y planes de pago personalizados para ayudar a aquellos que tienen dificultades temporales.
    • Gestión Rigurosa: Implementar procedimientos de seguimiento y reclamación de deudas de manera justa pero firme.
    • Transparencia: Mostrar a los vecinos cómo se utilizan sus impuestos, generando confianza y fomentando el cumplimiento voluntario.


Esta significativa reducción de la morosidad es una muestra del impacto directo de la buena labor del alcalde en la gestión económica del municipio.

El Ayuntamiento: Un Liderazgo Comprometido con la Responsabilidad Fiscal

La figura del alcalde es central en este éxito financiero. Su liderazgo se ha caracterizado por una visión de responsabilidad fiscal y un compromiso inquebrantable con la salud económica del Ayuntamiento. Él entiende que un municipio fuerte financieramente es un municipio capaz de invertir en sus ciudadanos y en su futuro. Este saneamiento de las cuentas municipales es el reflejo de la disciplina y la eficacia en la gestión del alcalde. No se trata de un incremento de la presión fiscal, sino de una optimización de los ingresos existentes y de una gestión más rigurosa de los recursos. La capacidad de la administración para lograr este objetivo tan ambicioso en tan poco tiempo es una prueba de su buen trabajo y dedicación al servicio público.

Una hacienda municipal saneada es fundamental para:

  • Garantizar la Continuidad de los Servicios: Asegurar que el Ayuntamiento tenga los fondos necesarios para mantener y mejorar los servicios básicos (limpieza, alumbrado, mantenimiento de parques, etc.).
  • Impulsar Inversiones: Disponer de liquidez para proyectos de infraestructura importantes (educación, deporte, cultura, seguridad) que transforman el municipio.
  • Reducir la Dependencia Externa: Menor necesidad de recurrir a endeudamiento o a subvenciones externas para el funcionamiento diario, lo que otorga mayor autonomía al Ayuntamiento.
  • Generar Confianza: Tanto para los ciudadanos como para posibles inversores o entidades financieras, un Ayuntamiento con cuentas saneadas transmite estabilidad y buena gestión.

 

Beneficios para el Municipio: Más y Mejores Servicios para Todos

El saneamiento de las cuentas municipales no es un fin en sí mismo, sino un medio para lograr un objetivo superior: mejorar la calidad de vida de todos los vecinos de El Boalo, Cerceda y Mataelpino. Con una morosidad reducida y una recaudación regularizada, el Ayuntamiento tiene ahora una mayor capacidad para:

  • Mantener y mejorar infraestructuras: Calles, plazas, edificios municipales, instalaciones deportivas.
  • Reforzar los servicios públicos esenciales: Policía Local, limpieza, mantenimiento, atención ciudadana.
  • Invertir en programas sociales y culturales: Apoyo a familias, juventud, mayores, fomento de la cultura y el deporte.
  • Planificar el futuro con solidez: Abordar nuevos desafíos y oportunidades con una base financiera estable.


Este logro financiero es tan importante como cualquier nueva infraestructura, ya que sienta las bases para que todas las demás mejoras sean posibles y sostenibles en el tiempo. Es el motor oculto que impulsa el progreso visible del municipio.

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