La Esencia de un Pueblo: Tradición, Oficios y Monumentos en El Boalo, Cerceda y Mataelpino

La historia de un lugar se teje con sus calles, sus edificios y la labor de su gente. En el municipio de El Boalo, Cerceda y Mataelpino, esta esencia se manifiesta en una rica mezcla de arquitectura tradicional, oficios ancestrales y monumentos con historia. Te invitamos a un viaje que te permitirá comprender la identidad única de estos tres pueblos serranos.

Vivienda y la Arquitectura Tradicional: Un Reflejo del Granito

Aunque la estructura urbana de cada pueblo es distinta —más dispersa en Mataelpino y El Boalo, y más ordenada en Cerceda—, todas las viviendas persiguen un objetivo similar: adaptarse a la vida rural. Las casas tradicionales de una sola planta, construidas con bloques de granito, son un claro ejemplo de la arquitectura serrana.

Estas viviendas se construyeron para responder a las necesidades de la ganadería y la cantería, los principales oficios de la zona. Es fascinante cómo, en muchos casos, la planta inferior de las casas más grandes se dedicaba al ganado, permitiendo que el calor de los animales ayudara a calentar a las personas en los pisos superiores durante los duros inviernos. Con el desarrollo del municipio, estas construcciones han ido dando paso a otras más urbanas, reflejando la evolución de una economía rural a una de servicios.

Oficios que Persisten y Evolucionan

Los oficios tradicionales de la Sierra de Guadarrama han ido desapareciendo, pero algunos persisten, manteniendo viva la historia económica del municipio. La cantería es uno de ellos, especialmente en Cerceda, donde se encuentran tres de las industrias más importantes de la Comunidad de Madrid. Por su parte, El Boalo y Mataelpino son un referente en ganadería caballar, con numerosos picaderos para la monta, mientras que la ganadería de vacuno aún se mantiene. La actividad agrícola, por otro lado, casi ha desaparecido por completo.

Actualmente, el turismo se ha convertido en la principal actividad económica, impulsado por la gran afluencia de visitantes a La Pedriza y otros parajes naturales de la zona.

Fachada de piedra de la Iglesia de San Sebastián Mártir en El Boalo, con campanario y nidos de cigüeñas, bajo un cielo azul.

Tesoros Monumentales que Cuentan la Historia

El municipio alberga importantes edificios que son el alma de su patrimonio. En Cerceda, la Iglesia de Santa María la Blanca del siglo XVI, declarada Monumento Histórico Nacional, es una joya del gótico abulense. Destacan su retablo herreriano, su pila bautismal renacentista y la esbelta torre del campanario, que ofrece preciosas vistas de la sierra.

En El Boalo, la Iglesia parroquial de San Sebastián del siglo XVII se distingue por su torre de espadaña, que ha sido restaurada en varias ocasiones. También se encuentra la Ermita de San Isidro, una construcción más reciente levantada con el esfuerzo de los vecinos, que se alza sobre un magnífico paisaje. En Mataelpino, aunque la antigua iglesia de San Andrés del siglo XVI ya no existe, la actual Iglesia de Santa Águeda se erige sobre sus cimientos, un símbolo de perseverancia y fe.

Una estatua de una santa, posiblemente Santa Águeda, siendo llevada en procesión sobre una plataforma adornada con flores.

Fiestas de Raíces Profundas

La identidad de los pueblos también se celebra en sus fiestas. Cada uno de los tres pueblos tiene su propia tradición:

  • Cerceda: La Fiesta del Santísimo Cristo de la Esperanza (14 de septiembre), con una procesión y una cena comunitaria de conejo, que antiguamente cazaban los hombres.
  • El Boalo: La fiesta de San Sebastián (20 de enero), una de las más antiguas, que celebra la tradición de las matanzas con la degustación de chocolate, anís y tortas de chicharrones.
  • Mataelpino: El Día de las Águedas, donde las mujeres toman el mando como matriarcas durante todo el día.


Estas celebraciones son una muestra de las costumbres de estos pueblos serranos, con profundas raíces en el entorno natural.

La arquitectura, los oficios y las fiestas de El Boalo, Cerceda y Mataelpino te invitan a un viaje para conocer y apreciar la historia viva de la Sierra de Guadarrama. ¡Descubre la esencia de nuestro municipio a través de su patrimonio!

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